lunes, 20 de septiembre de 2010

Luz y Sombra

 El ave azul del sueño
sobre mi frente pasa;
tengo en mi corazón la primavera
y en mi cerebro el alba.
Amo las luz, el pico de la tórtola,
la rosa y la campánula,

el labio de la virgen
y el cuello de la garza...
¡Oh Dios mío, Dios mío!...
Sé que me ama...
Cae sobre mi espíritu
la noche negra y trágica;

busco el seno profundo de sus sombras
para ver mis lágrimas.
Sé que en el cráneo puede haber tormentas,
abismo en el alma
y arrugas misteriosas
sobre las frentes pálidas.

 

jueves, 26 de agosto de 2010


".....Te escribo como siempre para quejarme y decirte que la vida es estúpida, el mundo injusto, el destino ciego, la sociedad idiota, y nada más... tengo casi todo lo que se puede tener; una cosa me molesta: la inteligencia."

domingo, 22 de agosto de 2010


Necesito del mar porque me enseña:
no sé si aprendo música o conciencia:
no sé si es ola sola o ser profundo
o sólo ronca voz o deslumbrante
suposición de peces y navios.
El hecho es que hasta cuando estoy dormido
de algún modo magnético circulo
en la universidad del oleaje.
No son sólo las conchas trituradas
como si algún planeta tembloroso
participara paulatina muerte,
no, del fragmento reconstruyo el día,
de una racha de sal la estalactita
y de una cucharada el dios inmenso.

Lo que antes me enseñó lo guardo! Es aire,

incesante viento, agua y arena......P. N
 












Amor de Tarde......

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cuatro
y acabo la planilla y pienso diez minutos
y estiro las piernas como todas las tardes
y hago así con los hombros para aflojar la espalda
y me doblo los dedos y les saco mentiras.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cinco
y soy una manija que calcula intereses
o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas
o un oído que escucha como ladra el teléfono
o un tipo que hace números y les saca verdades.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las seis.
Podrías acercarte de sorpresa
y decirme “¿Qué tal?” y quedaríamos
yo con la mancha roja de tus labios
tú con el tizne azul de mi carbónico.
Nescesito del mar porque me enseña:
no sé si aprendo música o conciencia:
no sé si es ola sola o ser profundo
o sólo ronca voz o deslumbrante
suposición de peces y navios.
El hecho es que hasta cuando estoy dormido
de algún modo magnético circulo
en la universidad del oleaje.
No son sólo las conchas trituradas
como si algún planeta tembloroso
participara paulatina muerte,
no, del fragmento reconstruyo el día,
de una racha de sal la estalactita
y de una cucharada el dios inmenso.

Lo que antes me enseñó lo guardo! Es aire,
incesante viento, agua y arena.
………………….
Pablo Neruda
22 de agosto de 2010 15:45